Presentación del dossier
Los estudios históricos sobre las izquierdas argentinas en las últimas tres décadas posibilitaron la conformación de un espacio de investigación sobre las estrategias de acción agraria de sus diversas configuraciones políticas y agrupamientos gremiales. Su expresión fue la difusión de contribuciones historiográficas que problematizaron las relaciones de las izquierdas y la cuestión agraria nacional. Numerosas indagaciones con diferentes objetivos y disímiles alcances temporales reconstruyeron las evaluaciones del agro argentino de los partidos Socialista y Comunista, del movimiento anarquista, de las corrientes desgajadas de ese tronco común por sus divisiones a lo largo del siglo XX, de las que propusieron las expresiones de la nueva izquierda en las décadas del 60 y 70 y del sindicalismo rural. Para todas las izquierdas, evaluar la economía agraria y su estructura de clases resultaba inescindible en sus diagnósticos de la realidad rural y en la definición de sus estrategias de acción política y gremial en el campo.
El acto teórico por definir la naturaleza del capitalismo argentino se encontraba presente en los fundadores del socialismo local, Germán Avé Lallemant y Juan B. Justo, quienes expusieron, entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, las primeras evaluaciones de la problemática rural. A la vez ellas fundamentaron el primer programa del campo del Partido Socialista. Sus análisis propusieron la tesis originaria de la arquitectura política de la dominación en Argentina: la existencia de una clase ganadera terrateniente vinculada al capital imperialista, primero inglés y luego estadounidense. Su bastión fue la propiedad latifundista, centro económico del poder social y político de los terratenientes argentinos. Los escritos de Lallemant y Justo se encuentran en el origen de la tradición marxista y no marxista del pensamiento sobre el desenvolvimiento del capitalismo en Argentina, así como en el de las estrategias partidarias y sindicales rurales. La prolífera producción de las izquierdas implicó un esfuerzo colectivo de largo aliento, que orientó las acciones partidarias y sindicales entre los diversos sujetos agrarios e influyó en los debates políticos e intelectuales nacionales hasta la primera mitad de la década de 1970. Luego de la restauración democrática de 1983 fue evidente su agostamiento como temática de discusión en las izquierdas. Este cambio se explica por la violencia desatada por la última dictadura cívico-militar sobre sus militantes, dirigentes, intelectuales y organizaciones así como también por sus dificultades para analizar con precisión las transformaciones en la estructura agraria y los cambios tecnológico-productivos que se operaron en las últimas décadas. Sobre lo que no caben dudas, es que la tesis decimonónica de una nación dominada por una oligarquía terrateniente conformó parte extendida de la cultura política de las izquierdas a lo largo del siglo XX y todavía resuena en la sociedad argentina del presente. A lo largo de su historia, esa cultura produjo una vasta biblioteca sobre la temática rural para orientar su acción política y gremial frente a los terratenientes, los agricultores y los trabajadores del campo, así como para elaborar sus planes de transformación del capitalismo y la construcción del socialismo en el país. Este resulta uno de los aportes centrales de la historiografía que las tomó como objeto de estudio en estos años.
Los artículos del dossier son parte de esta historiografía y representan investigaciones que reconstruyen diversas dimensiones de la experiencia de las izquierdas frente al problema agrario. Pablo Volkind analiza la política que desplegó el Partido Comunista en el ámbito pampeano y el grado de influencia que alcanzó entre obreros rurales y chacareros durante su primera década de existencia. Estudia así los debates partidarios sobre la cuestión agraria, las orientaciones que emanaron desde su conducción, sus formulaciones teóricas y la práctica política de sus militantes que, en diversas oportunidades, tensionó las directivas generales. En esta dialéctica, el partido logró mayor precisión a la hora de definir su programa agrario hacia inicios de los años 30. En tanto Adrián Ascolani indaga sobre las acciones del Partido Comunista hacia el agro durante el gobierno de Arturo Frondizi. Demuestra cómo esta fuerza impulsó iniciativas con el objeto de conformar un movimiento de masas rurales a partir de la confluencia entre sindicatos de obreros y productores agropecuarios, con el fin de alcanzar una reforma agraria profunda y un conjunto de derechos para ellos. Si bien lograron efectivizar acciones concretas, no llegaron a superar los obstáculos sociales, ideológicos y políticos que les permitieran construir ese frente único, particularmente por las reticencias de los titulares de las explotaciones agropecuarias. Por último, Osvaldo Graciano reconstruye en su artículo los estudios universitarios sobre la problemática económica del campo, desarrollados por jóvenes profesionales marxistas, quienes realizaron su inicial carrera académica especializándose en la economía agraria. El análisis de la producción científica de Alberto J. Pla, Ernesto Laclau y Guillermo Flichman le posibilita comprender sus evaluaciones sobre el agro en las décadas de 1960 y 1970, así como su protagonismo en la conformación de ámbitos de estudios marxistas del capitalismo en las universidades nacionales y en institutos privados.
Estos artículos publicados ahora en Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, fueron discutidos en la mesa “Las izquierdas y el capitalismo agrario latinoamericano, siglos XIX al XXI”, que coordinamos en las III Jornadas Internacionales de Historia de los/as trabajadores/as y las izquierdas, organizadas por el CEHTI en la Universidad Nacional de Rosario, en junio de 2021. El fructífero debate desarrollado allí fue posibilitado por la labor del Centro que garantizó su funcionamiento, a quien queremos agradecer. Las contribuciones de estos artículos a la reconstrucción de las izquierdas y la cuestión agraria argentina emergen del diálogo sostenido en dichas jornadas, a las que aspiramos convertir, en próximas reuniones, en el ámbito de su continua problematización historiográfica.